Paz | "Porque un niño nos es nacido"

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz" (Isa 9:6).
Cuando las huestes celestiales aparecieron aquella noche en la misma región en donde nació el Salvador, dice el Evangelio de Lucas que "alababan a Dios" diciendo: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" (Lc 2:12-14). Y, ¿acaso se estableció la paz entre todas las naciones y los hombres en ese día? La respuesta, a dos mil años de distancia, es un claro "no". ¿Qué clase de paz trajo el Mesías entonces?
Jesús vino a hacer posible que el hombre estuviera en paz con Dios, pero solo por medio de la fe en Su persona y su obra redentora. Y aquel que pone su fe en Cristo, tiene acceso a una tranquilidad y seguridad que solo Él puede dar y que va más allá de la comprensión del ser humano (Flp 4:7). El Mesías trajo esperanza al mundo, la esperanza de poder estar en paz con el Creador y de gozar de la vida eterna:
¡Jesús trajo esa paz a la tierra!
Lectura recomendada: Lc 2:1-14; Miqueas 5:2; Is 9:6-7
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