Las 3 opciones de José :: Claridad desde la Eternidad

"José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es" (Mateo 1:18-20).
Algunos cristianos piensan que discernir para decidir, sólo tiene que ver con distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Creo que se trata, además, de diferenciar entre lo correcto y lo casi correcto; pero hay una tercera distinción. 

Cuando leo esta porción de la Escritura, veo a José decidiendo entre tres opciones muy complicadas: denunciar a María y provocar su lapidación, dejarla en secreto –divorciarse veladamente– para no infamarla o recibirla aceptando las consecuencias que vinieran. Cualquiera de las tres decisiones podrían ser posibles y hasta correctas (legal, cultural o socialmente). 

Lo que José no estaba tomando en cuenta, era el plan que Dios tenía dispuesto para él y para su futura familia –y el mundo–. Se enteró mediante el ángel que le llevó un mensaje de Dios para mostrarle Su voluntad. Así que, finalmente, decidió obedecer la voluntad de Dios y recibir a María. 

En ocasiones, nosotros tendremos que decidir entre dos o más opciones correctas, lo que añade dificultad a nuestra decisión. Sin embargo, tenemos la Palabra de Dios, la Biblia, así que, no se trata de esperar el mensaje de un ángel ni de "adivinar" cuál debe ser nuestra posición. 

Dios nos ha provisto de lo necesario –Su Palabra– para discernir entre lo correcto y lo incorrecto, lo correcto y lo casi correcto e incluso, lo correcto y lo correcto y mejor. Esto último es la tercera distinción en el discernimiento. 

Así que, como suelo decir: "Discernir bien, para decidir bien".

Claridad desde la eternidad: Si queremos mejorar en la toma de decisiones, crezcamos en discernimiento, creciendo en el conocimiento de la Palabra de Dios.