Sirvamos entonces

Cuando entregamos nuestra vida a Cristo, nos convertimos en seguidores de Él y por lo tanto, debemos convertirnos también en hacedores de su Palabra. Uno de los temas que Jesús habla con sus discípulos, dirigiéndose a nosotros también, es el de nuestra actitud de humildad y de servicio. Leemos en Lucas 22:25-26: "Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve".



Sin importar la "posición" o el cargo o el "nivel" que se ocupe o los dones que uno pueda haber recibido del Señor, Jesús nos dice que debemos ser humildes y estar dispuestos a servir.

Es en el servicio humilde y desinteresado que podemos ir conociendo el trabajo de nuestra iglesia y el Señor entonces, puede utilizar ese medio (nuestra colaboración en distintas áreas) para mostrarnos cuál es su voluntad respecto del trabajo que debemos desarrollar y cuáles son nuestros dones; los que pondremos en acción para edificación de nuestros hermanos y para la gloria de su Nombre.

Sirvamos entonces.